julio 02, 2008

Gitanas, celestinas y hechiceras - Teatrela

TEMPORADA 2.004-2.007
ATENEO DE CARACAS


Jossué Gil, Nirma Prieto, Norma Monasterios
José Francisco Silva, Marisol Matheus y Costa Palamides
Foto de Nicola Rocco
El proponerse rescatar textos escritos entre los siglos XV y XVI es ya una labor honrosa que debemos reconocer de esta agrupación venezolana liderizada por Costa Palamides, Juan Carlos Azuaje y Cocó Seijas, quienes desde hace ya más de 20 años representan una referencia de rigor cuando de repertorio latinoamericano nos queremos referir. Teatrela, se ha convertido con el correr de los años en una sólida agrupación que dignamente representa a nuestro teatro en el mundo. Llevar este tipo de textos a escena, no es nada fácil, no sólo por su antigüedad, sino por su lenguaje, que resulta, para muchos difícil de digerir y puede resultar un elemento de desconexión entre el público y los actores. Sin embargo (lo hemos comprobado en muchas piezas que este grupo ha llevado a cabo) la especialización de los directores, actores y productores de Teatrela en este tipo de géneros, da como resultado que nos encontremos frente a un teatro divertido, profundo, profesional y de tan alta factura que es imposible no disfrutarlo”.
“Así es como en la puesta de Costa Palamides se recrea la imagen del cura, el campesino, la celestina, la joven casadera, el soldado, el criado, el viejo, entre otros, que cobran vida en la piel de los veteranos: Marisol Matheus, Nirma Prieto, Josué Gil, el mismo Costa Palamides, José Francisco Silva, Juan Carlos Azuaje y la actriz Norma Monasterios, quienes dan muestra de su histrionismo y versatilidad en escena al sorprender con cada uno de los personajes que les toca encarnar (no menos de cuatro cada uno) y que con el desparpajo del conocimiento cabal de la profesión y el género que les ha tocado representar, gratifican al público en una cuidada y limpia propuesta escénica”.
“Sin duda alguna que este montaje de Teatrela deja un grato sabor a profesionalismo y compromiso con el oficio escénico, y es importante hacer notar cómo Palamides y su agrupación han logrado dar su justo valor a sus actores en un país donde al parecer llegar a la tercera edad siendo artista, pareciera más un pecado que una virtud, nos referimos a es una placer poder disfrutar de los talentos inquebrantables de las primeras actrices Nirma Prieto y Marisol Matheus, dos maestras de la actuación y el canto que no dejan de desbordar la escena con su derroche de histrionismo y sapiencia del oficio. Ojalá pudiésemos ver muchas más “Gitanas, celestinas y hechiceras” impregnadas de magia, como lo hace Teatrela, para impulsar cada día más el desarrollo del teatro nacional y hacemos votos de para que las nuevas generaciones tomemos referencia del buen teatro hecho por veteranos hoy”.
Luis Alberto Rosas. Crítico Teatral. Columna En primera fila. 6 de noviembre de 2.004

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